Tras una fuerte discusión con su madre, Alberto Sánchez García la tomó del cuello y la asfixió hasta muerte
Tras una fuerte discusión con su madre, Alberto Sánchez García la tomó
del cuello y la asfixió hasta muerte, para después descuartizarla, tirar sus
vísceras y cocinar sus partes para comer él y su perra.
El 21 de febrero de 2019, Hipólita -una peluquera de 65 años- acudió a
la comisaría para denunciar a la policía que llevaba días sin poder contactar
por teléfono a su vecina y amiga María Soledad. Tampoco la había visto en el
supermercado como habitualmente lo hacía.
Pasadas las tres de la tarde, dos policías acudieron a la casa de la
desaparecida en el número 50 de la calle de Francisco Navacerrada, cerca de la
plaza de toros de Las Ventas en Madrid, España, donde los aguardaba una escena
que les cambiaría su vida para siempre, según relata El Español.
En la vivienda los recibió un nervioso Alberto Sánchez García, el hijo
de María Soledad que a sus 26 años no tenía antecedentes penales, pero sí
muchas multas administrativas y era conocido por algunos oficiales. Después de
hacerlos esperar algunos minutos en la puerta, les abrió mientras les repetía
que él no había hecho nada.
Si bien al principio creyeron que la madre de Alberto estaría muerta en
alguna de las habitaciones -como pasaba en tantos otros casos-, los policías
pronto descubrieron que diversas partes del cuerpo de la señora estaban por
toda la casa. Sus manos, con un intacto esmalte rosa en sus dedos, estaban en
una habitación mientras que su cabeza estaba sobre la cama. Sin embargo, lo más
escalofriante fue escuchar al joven confesar que había asesinado a su madre y
que después había estado cocinando sus restos para comer él y su perro.
El caso conmocionó a toda España. Mientras los policías involucrados no
pudieron dormir durante varias noches, la comunidad imploraba por una pena a la
altura del brutal acontecimiento, sobre todo después de darse a conocer que
Alberto había confesado que, tras una fuerte discusión con María Soledad, este
la había “sujetado fuertemente por el cuello (…) hasta lograr estrangularla y
causando su muerte”. Luego, fue descuartizando el cadáver con una sierra y dos
cuchillos de cocina, separando las partes y tirando las vísceras a la basura.
Ahora, poco más de dos años después del sangriento hallazgo, la Fiscalía
Provincial de Madrid ha solicitado una condena de 15 años y 5 meses de prisión
para Sánchez -quien ha estado en prisión provisional desde su detención- por
los delitos de homicidio y otro de profanación de cadáveres, además de una
indemnización de 90,000 euros para su hermano.
El juicio contra Alberto Sánchez García arranca el próximo lunes en la
Audiencia de Madrid.
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