Pareja de Georgia condenada a 100 años por abusar sexualmente de sus hijos adoptivos, revelando fallas en los sistemas de seguridad de adopción
Pareja de Georgia Condenada a 100 Años por Horrible Abuso de Hijos Adoptivos
Atlanta, Georgia — Una pareja casada, una vez celebrada dentro de la comunidad LGBTQ de Georgia, ha sido condenada a 100 años de prisión cada uno por el horroroso abuso sexual de sus dos hijos adoptivos.
William Zulock, de 34 años, y Zachary Zulock, de 36, fueron condenados por múltiples cargos, incluidos sodomía agravada, abuso sexual infantil, incesto y explotación sexual de menores. Ambos se declararon culpables, y un juez confirmó la pena máxima, garantizando que pasarán el resto de sus vidas en prisión.
“Estos dos acusados crearon una casa de los horrores”, declaró el fiscal Randy McGinley durante la sentencia. “Su depravación fue enfrentada con la fuerza y la determinación de sus jóvenes víctimas, quienes nos inspiran a todos con su valentía”.
El abuso comenzó cuando los niños tenían tan solo tres y cinco años, extendiéndose por varios años. Las autoridades descubrieron pruebas extensas, incluidas más de siete terabytes de videos, imágenes de cámaras de seguridad y mensajes de texto que detallaban los abusos. El material fue inicialmente detectado gracias a una investigación del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados.
Los Zulock, quienes adoptaron a los niños en 2018 a través de una agencia cristiana ya desaparecida, usaron su estilo de vida acomodado en los suburbios de Atlanta para ocultar sus crímenes. Las investigaciones revelaron que la pareja filmaba y distribuía material de abuso mientras se comunicaban con otros pedófilos.
Dos cómplices, Hunter Lawless y Luis Vizcarro-Sánchez, también fueron implicados en el caso. Lawless recibió una sentencia de 20 años, mientras que Vizcarro-Sánchez fue condenado a 60 años por delitos relacionados.
Este caso ha reavivado preocupaciones sobre los procesos de adopción y las verificaciones de antecedentes, ya que Zachary Zulock fue acusado previamente de conducta sexual inapropiada en 2011, una denuncia que no fue investigada.
Las víctimas, que ahora tienen 12 y 10 años, están en un entorno seguro y recuperándose de años de abuso.
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