Incendios en Los Ángeles dejan 11 muertos y destruyen 10,000 estructuras. Autoridades logran avances leves con menor intensidad de vientos.
Los incendios en Los Ángeles dejan 11 muertos y 10,000 estructuras destruidas. Autoridades logran avances con una tregua de los vientos.
Los Ángeles, EE. UU. — En el cuarto día de devastadores incendios forestales en el condado de Los Ángeles, los equipos de emergencia luchan por contener las llamas que han dejado 11 muertos, más de 153,000 evacuados y 10,000 estructuras reducidas a cenizas. La disminución de los vientos permitió un leve avance en el combate al fuego, con el incendio Palisades, el mayor de todos, contenido en un 8%.
"Gracias a las condiciones climáticas favorables y al arduo trabajo de nuestros equipos, podemos reportar progreso", afirmó Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
El presidente Joe Biden, tras recibir información sobre los incendios, describió a Los Ángeles como un "escenario de guerra". Asimismo, criticó las medidas sugeridas por Donald Trump, próximo presidente, enfatizando la necesidad de soluciones efectivas como el enterramiento de líneas eléctricas, aunque reconoció los costos asociados.
Las áreas de evacuación en Eaton y Palisades se encuentran bajo toque de queda obligatorio entre las 6:00 p.m. y las 6:00 a.m. Más de 3,000 efectivos trabajan día y noche para contener las llamas que han arrasado 20,000 acres. Meteorólogos advierten que los vientos podrían intensificarse nuevamente el domingo, prolongando la emergencia.
Equipos de Canadá y México se sumaron a los esfuerzos de contención, mientras que la Comisión Europea ha ofrecido asistencia. No obstante, un avión canadiense quedó fuera de servicio tras colisionar con un dron, lo que subraya los desafíos logísticos.
El gobernador Gavin Newsom solicitó una investigación sobre fallos en el suministro de agua que complicaron las labores de los bomberos. Además, la crisis de seguros por los daños millonarios está generando nuevas regulaciones para proteger a los afectados.
Esta tragedia, que ha paralizado la vida en el condado más poblado de Estados Unidos, quedará registrada en la historia como uno de los incendios más destructivos.
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