Sujetos armados entran a casa, sacan a joven de su cuarto y lo ejecutan en la sala

Sujeto ejecutado en casa tras ser sacado de su cuarto por sujetos armados. Hechos recientes.

En una escalofriante muestra de violencia, un grupo de hombres fuertemente armados irrumpió en una vivienda ubicada en Reformadores de Parrita la noche del jueves, llevando a cabo un acto de ejecución que ha conmocionado a la comunidad.

 

Los detalles de este horrendo suceso surgieron del informe preliminar publicado en la mañana de este viernes por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

 

Según el informe, al menos cuatro individuos, portando fusiles AR-15 y pistolas calibre 9 milímetros, ingresaron con violencia a la vivienda en cuestión. Sin mostrar piedad alguna, sacaron a su objetivo de un cuarto y lo ejecutaron en la sala, sembrando el terror y la angustia entre los presentes.

 

La víctima de este acto atroz ha sido identificada como un joven de tan solo 25 años de edad, de apellido Chinchilla. Tras el violento episodio, su cuerpo sin vida fue levantado y trasladado a la Sección de Patología Forense en San Joaquín de Flores, donde se llevará a cabo la autopsia correspondiente en busca de esclarecer los detalles de este crimen.

 

La escena del crimen ha sido minuciosamente examinada por las autoridades, quienes han recolectado múltiples indicios balísticos en el lugar. Estos elementos cruciales han sido remitidos a los laboratorios del Departamento de Ciencias Forenses en el cantón herediano, en un esfuerzo por obtener pistas que conduzcan a la identificación y captura de los responsables.

 

En medio de la consternación y el desconcierto que ha generado este acto de violencia sin sentido, la comunidad espera con ansias que la labor de las autoridades arroje luz sobre este oscuro episodio y permita llevar ante la justicia a los culpables. Se aguarda con impaciencia que los indicios recopilados, junto con otros elementos de la investigación en curso, conduzcan al esclarecimiento total de este terrible crimen y brinden un mínimo de consuelo a los seres queridos de la víctima.