Provincia paquistaní emite alerta por inundaciones debido al derretimiento de glaciares

Alerta de inundaciones en provincia paquistaní por derretimiento de glaciares. Precaución y medidas de seguridad recomendadas

PESHAWAR, Pakistán — Alerta por Inundaciones: Provincia Paquistaní en Peligro Inminente

 

Las autoridades de una provincia paquistaní han emitido una alerta por inundaciones debido al derretimiento de los glaciares, advirtiendo sobre una posible pérdida masiva de vidas. En medio de días de condiciones climáticas extremas que han cobrado decenas de vidas y causados estragos en propiedades y tierras de cultivo, la montañosa provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa se encuentra entre las áreas más afectadas.

 

Las autoridades locales han expresado su preocupación por la intensificación de las lluvias, que según expertos, son más frecuentes y severas de lo normal para el mes de abril, en gran parte atribuidas al cambio climático.

 

La alerta de anegaciones ha sido emitida en varios distritos de la provincia, donde el derretimiento de los glaciares ha elevado el riesgo de inundaciones repentinas. Muhammad Qaiser Khan, de la autoridad local de gestión de desastres, advirtió sobre la posibilidad de "grandes pérdidas de vidas y propiedades" si no se toman medidas de seguridad adecuadas.

 

Las cifras más recientes proporcionadas por las autoridades provinciales revelan que, en los últimos cinco días, 46 personas, incluyendo 25 niños, han perdido la vida en incidentes relacionados con la lluvia. Además, al menos 2.875 casas y 26 escuelas han colapsado o sufrido daños severos.

 

La situación también afecta a la provincia suroeste de Baluchistán, donde las autoridades provinciales han destacado la urgente necesidad de recursos adicionales para hacer frente a la crisis actual. Si las lluvias persisten, se solicitará la asistencia del gobierno paquistaní.

 

Este alarmante episodio trae recuerdos dolorosos de eventos pasados, como las devastadoras inundaciones de 2022, que cobraron la vida de 1.739 personas y dejaron daños valuados en 30.000 millones de dólares.