Irán activa defensa aérea tras explosiones cerca de base militar. Suspensión de vuelos comerciales por precaución
Tensión en Oriente Medio: Irán lanza ataques contra Israel y la región se prepara para una escalada de violencia
La creciente tensión entre Irán e Israel alcanzó un nuevo pico el pasado sábado, cuando Irán llevó a cabo su primer ataque directo contra Israel, desplegando alrededor de 350 drones y misiles, en respuesta al bombardeo fatal contra su consulado en Damasco a principios de mes, atribuido a Israel por parte de Irán.
El viernes, medios oficiales iraníes informaron sobre la activación de defensas aéreas y la suspensión de vuelos en varias ciudades del país, tras registrar tres explosiones cerca de una base militar, presuntamente como resultado de un ataque israelí. Aunque Israel no ha comentado oficialmente sobre el incidente, la cadena televisiva estadounidense ABC, citando fuentes oficiales, sugiere la posibilidad de un ataque israelí contra territorio iraní.
En respuesta, Israel ha prometido una firme respuesta al ataque de Teherán, lo que ha generado preocupaciones sobre una escalada aún mayor de violencia en la región. Las autoridades israelíes han activado las sirenas de alerta por ataque aéreo en el norte del país, en la frontera con Líbano, como medida preventiva.
Además, se informó sobre ataques contra una posición de radar del ejército sirio en el sur del país, aunque no se ha especificado la fuente de estos ataques.
Las explosiones en Irán ocurrieron cerca de la base militar de Shekari, en la provincia de Isfahán, donde se encuentran instalaciones nucleares, aunque la agencia Tasnim asegura que dichas instalaciones permanecen seguras. Como precaución, las autoridades iraníes han activado las defensas aéreas y suspendido los vuelos comerciales en varias ciudades, incluida la capital, Teherán.
Estos eventos tienen lugar en un contexto de preocupación por una posible escalada del conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza.
La situación ha generado alarmas a nivel internacional, con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtiendo sobre una "escalada peligrosa" en la región y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, expresando preocupación por una posible guerra en Oriente Medio que podría tener repercusiones globales. La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos, con la esperanza de que se encuentre una solución pacífica a esta creciente crisis.
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