Autoridades costarricenses se preparan para una intensa temporada de lluvias

Prepárate para intensas lluvias tras el calor extremo, advierte la CNE

Este martes, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica lideró una reunión estratégica con representantes del Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, la Fuerza Pública y el Sistema de Emergencias 9-1-1 para coordinar acciones frente a una temporada de lluvias prevista como excepcionalmente intensa. 

 

La reunión tuvo lugar en un contexto de creciente preocupación debido a los datos históricos del año pasado, que reportaron 2.389 incidentes relacionados con inundaciones, especialmente en la provincia de Puntarenas.

 

Alejandro Picado, presidente de la CNE, destacó la colaboración como piedra angular para el éxito de las estrategias de mitigación del riesgo. "Es crucial que todos los actores involucrados, desde los Comités Municipales de Emergencias hasta las agencias gubernamentales, trabajen de manera conjunta y organizada", afirmó Picado. En esta línea, se está avanzando en más de 60 proyectos de infraestructura destinados a la prevención de inundaciones, incluyendo la mejora del cauce del río Cañas y la construcción de un muro de protección en la calle Areneros de Desamparados.

 

La Cruz Roja Costarricense ha confirmado su preparación para enfrentar la temporada, asegurando disponer del personal y los recursos necesarios para cualquier contingencia. Además, Seguridad Pública incrementará su presencia no solo para asistir en rescates y evacuaciones, sino también para garantizar la seguridad en los albergues y áreas vulnerables.

 

Según los últimos pronósticos meteorológicos, las lluvias iniciarán en el Pacífico Sur esta semana, extendiéndose gradualmente al Pacífico Central a partir del 22 de abril y alcanzando algunas zonas del Valle Central en la primera mitad de mayo. Se estima un aumento del 15% en las precipitaciones en estas regiones durante el periodo de abril a junio en comparación con la media histórica.

 

La CNE subraya la importancia de una preparación adecuada y de la cooperación interinstitucional para enfrentar los desafíos que traerá esta temporada de lluvias. Con la puesta en marcha de estos planes de acción, las autoridades buscan minimizar el impacto de los eventos climáticos y asegurar la protección y bienestar de la población costarricense.