MEP no requerirá autorización de padres para vacunar a los niños contra el sarampión

MEP no necesitará consentimiento de padres para vacunar a niños contra el sarampión, genera debate en la comunidad.

El MEP No Requerirá Autorización de los Padres para Administrar Vacunas Contra el Sarampión en Escuelas

 

A partir de este lunes, el Ministerio de Educación Pública (MEP) anunció un cambio significativo en su política respecto a la vacunación contra el sarampión en los centros educativos. Tras cuatro semanas de una campaña coordinada por los equipos de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), dirigida a niños menores de 10 años, el MEP no solicitará permiso a los padres para administrar esta vacuna.

 

La decisión surge debido a que durante la campaña se observó cierta reticencia por parte de algunos padres, quienes se mostraron renuentes a vacunar a sus hijos debido a información incorrecta recibida. La Ministra de Salud, Mary Munive, hizo hincapié en que la vacunación es obligatoria por ley y que los esquemas de vacunación han demostrado su eficacia desde 1967, sin evidencia de efectos adversos significativos.

 

A pesar de que la campaña ha logrado vacunar aproximadamente al 50% de la población objetivo, aún queda un número considerable de niños por inmunizar. El cambio de política implica que en los centros educativos ya no se requerirá el consentimiento de los padres para administrar la vacuna contra el sarampión, considerándola un derecho de todos los menores de edad.

 

El epidemiólogo de la CCSS, Elvis Delgado, explicó que esta medida facilitará el acceso del personal de salud a los centros educativos y ayudará a alcanzar la meta de vacunación. Las autoridades de salud han subrayado la importancia crucial de la vacunación para proteger a los niños contra enfermedades altamente contagiosas como el sarampión, la rubeola y las paperas.

 

En situaciones donde los padres expresen reticencia a la vacunación, el personal de salud se acercará para brindar información educativa sobre la importancia y seguridad de las vacunas. El MEP considera esta medida necesaria y obligatoria para proteger la salud de la población infantil.