Enfermera sufre paro cardíaco y queda tetrapléjica; jefa prefiere grabar en vez de socorrer. Indignación por falta de ayuda
Negligencia en la atención médica: El trágico caso de Andrea Morris
El corazón de cualquier institución médica es la atención inmediata y eficiente a quienes necesitan ayuda. Sin embargo, un lamentable suceso en el centro de atención médica City of Hope en Upland ha dejado al descubierto una historia de negligencia que ha cambiado la vida de Andrea Morris para siempre.
Andrea Morris, una enfermera dedicada, se encontraba desempeñando sus labores habituales en una unidad de oncología cuando sufrió un paro cardíaco repentino. En un giro trágico de los acontecimientos, en lugar de recibir la ayuda necesaria, fue víctima de la negligencia de su propia jefa, Karen Serna.
En lugar de brindar los primeros auxilios de manera inmediata, Serna optó por grabar la situación en video, mientras Morris luchaba por respirar y sufría un intenso dolor. Este inaceptable retraso en la atención provocó consecuencias devastadoras para Morris, quien quedó tetrapléjica como resultado del incidente.
Los abogados de Morris han señalado que la falta de acción por parte de Serna fue directamente responsable de las graves secuelas que enfrenta Andrea. A pesar de la cercanía de los equipos médicos necesarios, incluyendo un desfibrilador y oxígeno, no se actuó de manera oportuna para salvar la vida de esta valiente enfermera y madre de tres hijos.
El testimonio de Pam Bertin, hermana de Morris, revela el horror de la situación. Describe cómo Andrea estaba al borde de la muerte, con sus labios volviéndose azules y luego morados, mientras su jefa optaba por grabar en lugar de actuar con urgencia para aplicar técnicas de reanimación.
Si bien Morris logró sobrevivir gracias a la intervención de su compañera Alma Harris, quien llegó después de 7 minutos para comenzar los trabajos de reanimación, las consecuencias de este trágico evento son irreversibles. Andrea ahora enfrenta una vida de dependencia y necesidades médicas constantes, lo que le impide cuidar de sus propios hijos y realizar actividades básicas sin asistencia.
El caso ha generado una búsqueda de compensación, ya que las necesidades de cuidado de Morris superan los 200 mil dólares al año. Su familia se ha visto obligada a recurrir a la solidaridad pública, mediante una página en GoFundMe, y a vender la casa de la enfermera para hacer frente a las abrumadoras deudas.
Este incidente no solo es una tragedia individual, sino un llamado de atención sobre la importancia de la atención médica oportuna y la responsabilidad ética de quienes trabajan en el campo de la salud. La historia de Andrea Morris es un recordatorio doloroso de las consecuencias devastadoras que pueden surgir cuando la negligencia reemplaza a la acción en momentos críticos.
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