Un muro más al sur: ¿podrá el presidente electo de Panamá 'cerrar' una de las rutas migratorias más transitadas
La
noticia sobre el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, y su propuesta
de cerrar una ruta migratoria utilizada por más de 500,000 personas el año
pasado ha generado escepticismo entre los expertos.
Mulino
ha anunciado su intención de poner fin a lo que él llama "la odisea del
Darién que no tiene razón de existir", refiriéndose a la ruta migratoria a
través del estrecho istmo.
La
ruta del Darién ha crecido en popularidad en los últimos años, convirtiéndose
en una ruta terrestre asequible pero peligrosa para cientos de miles de
migrantes, especialmente debido a las restricciones de visa impuestas en otros
países. A pesar de los peligros, unos 147,000 migrantes ya han entrado a Panamá
por Darién este año.
Si
bien Mulino ha expresado su intención de detener el flujo migratorio, los
expertos señalan que esto podría ser temporal y que los migrantes podrían
buscar otras rutas, como las peligrosas rutas marítimas de Colombia a Panamá,
si las circunstancias que los empujan a migrar no cambian.
Para
lograr su objetivo, Mulino ha sugerido que la idea de detener el flujo
migratorio es más filosófica que un obstáculo físico, y ha mencionado la
posibilidad de deportar a los migrantes como medida disuasoria. Sin embargo,
lograr esto requeriría una cooperación y coordinación significativas con otros
países, como Colombia.
En
última instancia, la eficacia de la propuesta de Mulino para cerrar la ruta
migratoria del Darién sigue siendo incierta, y muchos expertos son escépticos
sobre si se puede lograr sin abordar las causas subyacentes de la migración y
sin un enfoque integral que involucre a otros países de la región.
COMMENTS