EE.UU. ofrece $500 mil por alias “Diablo”; Costa Rica intensifica la búsqueda del narco más buscado del país.
La
recompensa de EE.UU. por alias “Diablo” moviliza a las autoridades de Costa
Rica tras el rastro del narcotraficante más buscado del país.
San José,
Costa Rica – La reciente oferta de una recompensa de medio millón de dólares
por parte del Gobierno de Estados Unidos ha intensificado la búsqueda de
Alejandro Arias Monge, conocido como “Diablo”, uno de los narcotraficantes más
buscados de Costa Rica. Desde el anuncio oficial, las autoridades han recibido
más de 100 reportes ciudadanos sobre su paradero, alimentando una operación de
gran alcance que ahora traspasa fronteras.
La cifra,
que supera los ¢250 millones en moneda costarricense, ha motivado un aluvión de
pistas, muchas de ellas infundadas, pero otras lo suficientemente sólidas como
para activar investigaciones formales. La DEA (Administración de Control de
Drogas de EE.UU.) identifica a Arias Monge como un actor clave en una red de
tráfico internacional de cocaína, que conecta a Colombia con Centroamérica,
México y, finalmente, Estados Unidos.
El
Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que los datos recibidos
están siendo analizados meticulosamente. Michael Soto, subdirector del OIJ,
explicó que los equipos de investigación se enfrentan a un adversario que,
además de contar con recursos, ha sabido mantenerse un paso adelante de la
justicia. Las operaciones, según detalló, han sido reforzadas con apoyo
logístico y cooperación internacional.
Los
informes más recientes sugieren que Arias Monge podría estar oculto en
Nicaragua, en regiones selváticas cercanas a la frontera norte costarricense.
Una de las principales hipótesis lo sitúa en la Reserva Biológica Indio-Maíz,
un entorno natural de difícil acceso, donde la densa vegetación y las
condiciones climáticas favorecen el ocultamiento y dificultan cualquier intento
de rastreo por tierra o aire.
Este
sector no solo representa un obstáculo geográfico, sino también estratégico, ya
que se encuentra plagado de pasos no habilitados que permiten el tránsito
irregular entre ambos países. Las autoridades creen que Arias podría estar
cruzando constantemente la frontera, usando rutas clandestinas y contando con
la protección de una red de colaboradores que le alertan ante cualquier
movimiento policial.
El caso
ha trascendido las fronteras nacionales. Estados Unidos mantiene una
colaboración activa con Costa Rica en esta operación. La DEA ha reiterado que
las actividades de Arias Monge incluyen el envío de grandes cargamentos de
droga y la articulación de redes con carteles de gran poder en la región. Por
ello, su captura es considerada prioritaria no solo para la seguridad
costarricense, sino también para la lucha regional contra el narcotráfico.
La
campaña de búsqueda no solo se limita a los cuerpos policiales. Las autoridades
han hecho un llamado a la ciudadanía para que aporte información de manera
anónima, con la promesa de una significativa recompensa y total confidencialidad.
Cada dato puede ser crucial para poner fin a la fuga de quien ha logrado evadir
la justicia durante años.
Pese a
los avances, las autoridades reconocen que localizar a un fugitivo como Arias
Monge representa un reto de alto nivel. Su historial demuestra una capacidad
notable para operar en la clandestinidad, aprovechar debilidades del sistema y
manipular redes de protección en distintos niveles.
Mientras
tanto, la pregunta sigue vigente: ¿quién atrapará al Diablo primero? La presión
se incrementa, y con cada día que pasa, crece la expectativa de una captura que
podría significar uno de los golpes más certeros contra el crimen organizado en
la región centroamericana.
COMMENTS