EE.UU. ofrece $5 millones por información que lleve a la captura de dos cabecillas de la MS-13, buscados por crímenes en Centroamérica y EE.UU.
Washington, D.C. – El gobierno de Estados Unidos reforzó su ofensiva contra el crimen organizado internacional al ofrecer una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que permita capturar o condenar a dos altos líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13), grupo considerado como organización terrorista.
Los objetivos son Yulan Adonay Archaga Carías, alias “Porky”, y Alexander Mendoza, conocido como “El Porky hondureño”, señalados como cabecillas de la pandilla en Honduras, responsables de coordinar operaciones criminales que incluyen tráfico de drogas, lavado de dinero, homicidios, secuestros y uso de armas automáticas.
Pandilla con alcance global
La MS-13, fundada en Los Ángeles en la década de 1980 por migrantes salvadoreños, ha crecido hasta convertirse en una estructura transnacional con fuerte presencia en El Salvador, Honduras, Guatemala y varias ciudades de Estados Unidos.
En febrero de 2024, fue oficialmente designada por el gobierno de EE.UU. como Organización Terrorista Extranjera (FTO) y Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT), al igual que varios carteles mexicanos y el Tren de Aragua de Venezuela.
Presión internacional para desmantelar redes criminales
El anuncio fue realizado por el Programa de Recompensas contra el Crimen Organizado Transnacional (TOCRP) del Departamento de Estado, que busca colaboración internacional para frenar redes criminales que operan a nivel regional y global.
Ambos fugitivos están en la lista de los más buscados por la DEA y otras agencias federales como HSI (Investigaciones de Seguridad Nacional), por su rol central en los crímenes de la organización.
Incentivos y garantías para denunciantes
El monto de hasta $5 millones por cada uno de los buscados está acompañado de la garantía de confidencialidad total para quienes entreguen datos útiles para la localización de los líderes criminales.
El gobierno estadounidense reafirmó que seguirá trabajando con países aliados en América Latina y otras regiones para debilitar la capacidad operativa de grupos que representan una amenaza directa a la seguridad hemisférica.