Una madre y su pareja fueron detenidos por el asesinato de su hijo en 2018. El crimen se habría cometido para tener otro bebé juntos.
Michigan, EE.UU. Después de siete años de espera, el caso de Matthew Maison, un niño de tres años asesinado en 2018, ha tomado un giro definitivo. Su madre, Amanda Maison, de 33 años, y su pareja, Maurice Houle, de 28, fueron detenidos la semana pasada por su presunta responsabilidad en el crimen que conmocionó a la comunidad local.
Ambos enfrentaron cargos por homicidio en primer grado ante el Tribunal del Distrito 72 el pasado lunes. La jueza del caso les negó el derecho a fianza, por lo que permanecerán en el Centro de Detención e Intervención del Condado de St. Clair durante el proceso judicial.
Según reveló la Fiscalía, Matthew fue víctima de un prolongado patrón de maltrato físico y emocional. El menor sufría encierros sin comida ni agua, agresiones constantes e incluso asfixia. En una confesión impactante, Amanda admitió haber golpeado repetidamente la cabeza del niño contra la pared hasta dañar el revestimiento.
El cuerpo de Matthew fue encontrado en la cama que compartía con su madre y su padrastro. En ese momento, las autoridades no lograron reunir pruebas suficientes para imputar a la pareja, lo que dejó el caso estancado por años. No obstante, la persistencia de los abuelos maternos del menor, Amy y David Maison, resultó clave para mantener viva la causa.
Un motivo estremecedor
Lo más perturbador del caso es el presunto motivo detrás del crimen. Según reportes de ClickOnDetroit y The Detroit News, Amanda y Maurice habrían asesinado al niño con el propósito de “hacer espacio” para tener un hijo propio. El fiscal adjunto Joshua Sparling declaró durante la audiencia: “abusaron y mataron a Matthew con ese fin”.
La familia de Matthew, especialmente sus abuelos, nunca cesó en la búsqueda de justicia. A lo largo de los años, organizaron vigilias, recaudaron fondos y crearon una página conmemorativa en honor al menor. Tras la detención de los acusados, la abuela del niño publicó un emotivo mensaje en redes sociales: “Este es solo el comienzo. Aún queda mucho por hacer”.
Un llamado al sistema judicial
Este caso vuelve a poner en el centro del debate las fallas del sistema judicial estadounidense en la protección de menores. Durante años, el crimen de Matthew quedó sin justicia a pesar de los indicios de abuso. Solo la tenacidad de su familia permitió que se reabriera el caso y se presentaran cargos formales.
Ahora, con los sospechosos tras las rejas y un proceso judicial en marcha, la familia Maison espera que finalmente se haga justicia por el pequeño Matthew.