Tragedia en Costa Rica: un camión arrolla a su dueño durante un cambio de llanta. Autoridades ya investigan.
Un hombre murió aplastado por su propio camión en Naranjo, Costa Rica, cuando intentaba cambiar una llanta. El OIJ investiga el trágico suceso.
El Rosario, Naranjo, Costa Rica – Una tragedia estremeció este miércoles al distrito de El Rosario, en el cantón de Naranjo, cuando un hombre de aproximadamente 50 años perdió la vida en un accidente insólito. El suceso ocurrió mientras realizaba labores de mantenimiento a su camión de carga.
La emergencia fue reportada a las 12:46 p.m., momento en el que la Cruz Roja Costarricense fue alertada sobre un atropello. Una unidad de soporte básico se movilizó de inmediato al sitio. Sin embargo, al llegar, los paramédicos encontraron al hombre sin signos vitales.
Según el informe preliminar, la víctima se encontraba debajo del camión, cambiando una llanta, cuando el vehículo se desplazó inesperadamente y lo aplastó. Se sospecha que el sistema de frenado podría haber fallado o que el vehículo no estaba asegurado correctamente durante la maniobra.
Las autoridades investigan si la causa fue una falla mecánica o un error humano. El gato hidráulico usado para sostener el camión podría haber estado mal colocado, lo que provocó el movimiento fatal del vehículo.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se hizo presente en la escena para llevar a cabo el levantamiento del cuerpo y recolectar evidencia que permita esclarecer los detalles del accidente. Hasta el momento, la identidad del fallecido no ha sido revelada.
El hecho ha generado consternación entre los vecinos de la comunidad, quienes describieron al hombre como una persona trabajadora y responsable. La noticia resalta los riesgos asociados a labores mecánicas realizadas sin medidas de seguridad adecuadas.
Las autoridades reiteran la importancia de tomar precauciones extremas al trabajar debajo de vehículos pesados, incluyendo el uso correcto de soportes mecánicos y bloqueos de ruedas.
El caso continúa bajo investigación por parte del OIJ, mientras la comunidad lamenta la pérdida de un vecino en circunstancias tan dolorosas como inesperadas.
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