En Imperatriz, dos hermanos murieron tras comer un huevo de Pascua envenenado. Su madre exige justicia mientras la principal sospechosa está detenida.
Imperatriz, Brasil — La ciudad aún se encuentra conmocionada tras una tragedia que dejó sin vida a dos hermanos: Luis Fernando, de 7 años, y Evelyn Fernanda, de 13. Ambos murieron con cinco días de diferencia luego de consumir un huevo de Pascua que, según las autoridades, habría sido envenenado por Jordélia Pereira Barbosa, de 35 años, ex pareja del actual novio de la madre de las víctimas.
Mirian Lira, madre de los pequeños, atravesó no solo el dolor físico por los síntomas de intoxicación, sino la pérdida más devastadora de su vida. Desde su salida del hospital, su único pedido es claro: "justicia por mis hijos".
Un paquete envenenado y una llamada anónima
La noche del miércoles, la familia recibió un paquete enviado por mensajería. Acompañado de una nota que deseaba "Felices Pascuas", el chocolate fue consumido en la cocina familiar. Minutos después, una mujer desconocida llamó a Mirian para confirmar la recepción del regalo, respondiendo enigmáticamente: "Ya sabrás quién soy".
Horas más tarde, Luis Fernando comenzó a presentar graves síntomas. A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital Municipal de Imperatriz, no logró sobrevivir.
Mientras tanto, Mirian y su hija Evelyn también comenzaron a descompensarse. Evelyn, tras varios días en estado crítico, falleció el lunes siguiente.
Una historia de celos y venganza
La investigación policial reveló que Jordélia, movida por celos y resentimiento, habría planeado meticulosamente el crimen. Tras el fin de su relación con el padre de sus hijos, no aceptaba su nueva pareja, Mirian.
El secretario de seguridad de Maranhão, Maurício Martins, confirmó que la sospechosa había enviado amenazas desde enero. Cámaras de seguridad registraron a Jordélia comprando el huevo de Pascua disfrazada con peluca y gafas oscuras. También utilizó documentos falsos para hospedarse en un hotel y evitar ser rastreada.
Fría premeditación y pruebas contundentes
Jordélia viajó más de 380 kilómetros en autobús para ejecutar su plan. Luego de adquirir el chocolate en Imperatriz, regresó a Santa Inés, donde fue finalmente detenida.
En su poder, las autoridades hallaron elementos clave: pelucas, restos de chocolate, documentos falsificados y bolsas térmicas.
Aunque la mujer admitió haber comprado el chocolate, niega haberlo envenenado. Las autoridades esperan los resultados toxicológicos para confirmar la sustancia utilizada.
"Contamos con evidencias suficientes para acusarla formalmente", explicó el inspector Ederson Martins.
El dolor que no tiene consuelo
Mirian Lira enfrenta un duelo indescriptible, aferrándose a la única esperanza posible: que se haga justicia para Luis Fernando y Evelyn Fernanda. "Nunca podré recuperarlos, pero quiero que se pague por lo que nos hizo", expresó en una emotiva entrevista televisiva.
La ciudad de Imperatriz se solidariza con Mirian en su reclamo, mientras continúa la investigación para esclarecer todos los detalles de este crimen que ha estremecido al país.