Imputado en crimen Barboza pasa a arresto domiciliario con tobillera tras revisión judicial.
Juez en Heredia modifica medida cautelar de uno de los 12 imputados por crimen de los primos Barboza: usará tobillera electrónica.
Heredia, Costa Rica. El proceso judicial por el asesinato de los primos Carlos y Jorge Barboza, ocurrido entre la noche del 6 y la madrugada del 7 de febrero en el bar Dude’s, en la provincia de Heredia, dio un giro este lunes 12 de mayo. Un juzgado autorizó el cambio de medida cautelar a uno de los imputados, quien ahora permanecerá bajo arresto domiciliario con monitoreo electrónico.
El individuo, identificado por el apellido Palacios, había estado en prisión preventiva. Sin embargo, su defensa argumentó que una modificación clave en las pruebas presentadas justifica la imposición de una medida menos restrictiva. El abogado Rafael Rodríguez Salazar explicó que se presentó un anticipo de prueba que excluye a su cliente de una participación directa en los homicidios.
Según el abogado, el juzgado valoró que el Ministerio Público no logró desvirtuar esta nueva evidencia. Por ello, resolvió favorablemente a favor de su representado, concluyendo que el grado de probabilidad de participación del imputado ha disminuido.
Rodríguez expresó públicamente que la nueva medida refleja una valoración más ajustada a los hechos. A pesar del cambio, Palacios sigue ligado al proceso judicial y deberá cumplir estrictamente con el arresto domiciliario, incluyendo el uso obligatorio de una tobillera electrónica para su monitoreo constante.
Esto no implica una exoneración definitiva, sino que las condiciones actuales permiten que enfrente el proceso fuera del centro penal, al no representar riesgo de fuga ni posibilidad de entorpecer la investigación.
Este cambio se da en un contexto en el que aún hay 11 personas más bajo investigación por el doble homicidio. Las medidas cautelares impuestas a los otros sospechosos varían dependiendo de su presunta implicación y de las pruebas disponibles.
Siete de los investigados continúan en prisión preventiva. Dos enfrentan arresto domiciliario con monitoreo electrónico, mientras que otros dos cuentan con prohibición de comunicarse con las partes o interferir en el proceso.
El caso Barboza ha generado gran atención mediática y social debido a la brutalidad del crimen y al número de personas implicadas. La investigación continúa activa, con seguimiento judicial constante.
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