Influencer ‘La Mona’ fue asesinada a tiros frente a su casa en Cúcuta. Sospechan feminicidio.
Influencer colombiana ‘La Mona’ fue asesinada a tiros al recibir un supuesto regalo en su casa.
Cúcuta, Colombia — La violencia contra mujeres jóvenes en redes sociales volvió a estremecer al continente con el asesinato de María José Estupiñán, conocida como “La Mona”, una influencer colombiana de 22 años. El crimen ocurrió el miércoles 14 de mayo de 2025, cuando la joven fue atacada a balazos al recibir un paquete en la entrada de su casa, ubicada en el barrio El Bosque de Cúcuta.
Según testigos, María José salió tras recibir un llamado y fue sorprendida por un individuo armado que le disparó sin mediar palabra. La víctima falleció en el sitio, sin oportunidad de recibir ayuda médica. Cámaras de seguridad captaron al sospechoso huyendo a pie, lo que facilitó a las autoridades identificar a un posible responsable.
El asesinato generó una fuerte reacción en redes sociales, especialmente por su parecido con el reciente caso de Valeria Márquez, influencer mexicana asesinada en circunstancias similares. Ambas jóvenes compartían contenido personal en plataformas digitales y enfrentaron situaciones de violencia relacionadas con su entorno íntimo.
En el caso de Estupiñán, fuentes cercanas revelaron que existía una denuncia previa por violencia doméstica contra su expareja, con quien mantuvo una relación desde su adolescencia. Este antecedente refuerza las sospechas de que el crimen podría tratarse de un feminicidio.
María José era conocida por sus publicaciones sobre moda, estilo de vida y emprendimientos digitales. A través de su cuenta en redes sociales, había creado una comunidad sólida y recientemente había iniciado un pequeño negocio de ropa deportiva.
Su muerte se suma a la preocupante lista de mujeres asesinadas en la región. Casos como el de “La Mona” y Valeria Márquez reflejan la necesidad urgente de mecanismos efectivos de protección para mujeres amenazadas o en riesgo. Mientras tanto, la familia de Estupiñán y sus seguidores claman justicia ante una pérdida tan trágica como evitable.
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